lunes, 26 de agosto de 2013

LADRAR, UNA FORMA DE COMUNICARME CONTIGO



Imagen: www.perrospedia.com
Nuestros amigos peludos tienen un gran poder de comunicación no verbal: la mirada, la postura corporal, la posición de las orejas, de la cola, si el pelo está erizado o no, etc. pero, al igual que nosotros, también utilizan los sonidos (el lenguaje oral) para expresar diferentes estados de ánimo, deseos o miedos.
 
Entender a nuestros perr@s es de vital importancia para tener una convivencia estupenda.

 
 









Los ladridos pueden clasificarse:

Por su tono en:
Roncos o bajos.
Normales o medios.
Agudos o altos.

Por su intensidad:
Alta.
Baja.
Media.

Por el timbre:
Secos.
Prolongados.
Aullidos.

Así, un ladrido puede ser ronco, alto y seco para mostrar, en este caso, la decisión de pelear o defenderse. Los gemidos y gruñidos pueden ser encuadrados entre los ladridos ya que pertenecen al mismo grupo de comunicación fónica de tal forma que, un gruñido ronco, profundo y mantenido suele ser el aviso de una posible defensa sobre todo, si va acompañado de una descubierta de colmillos y/o un erizamiento de las cerdas dorsales. Los gemidos suelen ser utilizados como funciones sociales y expresiones de dolor o alegría. Son las expresiones menos evolucionadas dentro de las comunicaciones de vocalización. Así, unos gemidos acompañados de movimientos horizontales de rabo. Indican siempre alegría o ganas de jugar.





El gruñido
Un perro gruñe cuando se siente amenazado o cuando quiere amenazar. El gruñido es un sonido ronco y sostenido y, en función de si el perro enseña los dientes o no, la amenaza será más o menos contundente.
El gemido
El gemido de un perro puede significar tanto tristeza como alegría:
- Dolor: Sonido largo y lastimero.
- Alegría: Sonido corto y continuo, acompañado de mucho movimiento.
El grito
El grito es la señal de pánico que un perro puede emitir cuando se encuentra en una situación límite, por ejemplo, cuando llega a temer por su vida. Los cachorros también utilizan el grito para mostrar su sumisión ante un perro dominante.
El bufido
Los perros suelen bufar en momentos de estrés, siempre acompañándolo de un ladrido o de un gruñido.
El aullido
El aullido lo pueden utilizar en momentos de soledad, al escuchar el sonido de una sirena o al escuchar el aullido de otros perros. Su significado es una llamada a la unión y es un comportamiento heredado de sus ancestros los lobos.

Algunas pistas de lo que nos quieren decir:
 

¡Aquí pasa algo!
Ladridos de tono medio, encadenados y secos. Los utiliza nuestro perro cuando advierte peligro no inminente pero real. Puede ser el aviso de una invasión del territorio.

¡Estoy aburrido!.
Encadenamientos de 4 ó 5 ladridos de tono medio con pausas de 3 ó 4 segundos de intervalo, secos y de intensidad baja. Suelen ser utilizados para llamar a otro congénere que esté lejos. Se producen más entre los especímenes subordinados y afectan a la paciencia del dueño y sus vecinos.

¡Hola!.
Ladridos agudos, secos de alta intensidad, cadenas de 1 ó 2. Los acompaña de movimientos horizontales de cola. Parecen 'escopetazos' lanzados a la cara del dominante.

¡Dame agua!.
Un solo ladrido agudo de intensidad alta y seco. Se acompaña de una mirada previa a la cara del Líder y una segunda en la dirección del objeto o recurso que el animal desea. El rabo no descansa mientras se produce esta comunicación.

¡Vamos a jugar!.
Es el mismo ladrido anterior pero encadenado. El perro suele agachar el tren delantero y levantar el trasero. La mirada se fija en el individuo al que llama.

¡Déjame en paz!.
Gruñido de tono normal, de baja intensidad y prolongado. La mirada al receptor se hace de reojo y suele ir acompañada de una incipiente muestra de colmillos. Es el aviso de un dominante hacia un subordinado o cachorro molesto.

¡Ven aquí, cachorro!.
Ladrido de tono alto, intensidad alta y seco. Se lanza aislado, es decir, uno solo y mirando en la dirección del receptor.

¡Estoy asustado pero soy capaz de atacarte!.
Gruñido que se mantiene hasta que se convierte en un ladrido de defensa.

¡No estoy bien en este territorio!...¡Me quiero ir con los míos!.
Comienza en ladrido de aburrimiento para convertirse en aullido suave y prolongado. Es muy normal en razas nórdicas e incluso en los Pastores belgas. Se atribuye a la falta de neotenia. Muchos dueños enseñan el arte de 'cantar' a su perro, mediante el aullido. En estos casos, que ya no son espontáneos, el aullido es una comunicación social o actividad lúdica del perro. Asimismo, en el Lobo, el aullido es empleado para comunicarse a largas distancias y convocar reunión de manada.

¡Esto no me gusta!.
Gemido suave, prolongado de baja intensidad y sonido como ¡Piiiii...Piiiii!. Los dueños de Pastores alemanes lo sufrimos cuando nuestro perro está haciendo algo que le mandamos y él quiere irse a hacer otra cosa. Es una auténtica comunicación de protesta.

¡Invasión real del territorio!.
Ladrido de defensa, encadenado y con la cabeza vuelta hacia el peligro. Suele ir acompañado de erizamiento de cerdas dorsales, orejas enhiestas y boca cerrada (mientras no ladra).

¡Me duele, me rindo!.
Chillidos que suenan como ¡Yaiii...Yaiiii....Yaiiii!. Con esta comunicación se acaban las peleas entre ellos (por abandono del vencido) o se queja de la inyección 'en hueso' que le administra su dueño.

¡Estoy estresado!.
Jadeo continuo que puede estar acompañado del ¡Piii...Piiii!. Siempre va unida a esta comunicación, una facial, el estiramiento hacia atrás de los labios (parece como si trataran de reírse). Cuándo el jadeo es mas relajado, se acaba el ¡Piiii! los labios vuelven hacia delante y podemos decir el perro está liberando estrés.

¡Se acabó, me relajo definitivamente!.
Gruñido tirando a ronquido, de baja intensidad y largo.

 
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Fuentes consultadas:
 
     

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