Para un perro, como para todos nosotros, tener un espacio que se sienta propio es muy importante. Por ello y desde un primer momento es bueno que nuestra mascota sepa el lugar que le hemos destinado para hacer determinadas cosas.
"Su habitación"
Aunque normalmente tu perro rondará por toda la casa, es necesario tener un lugar donde poder dejarle en el caso de que en algún momento no desees que lo haga. Para Bella "su habitación" es la cocina. Allí ella dispone de todo lo que necesita para estar bien (cama, comida, bebida...) y es el lugar donde duerme y donde se queda cuando estamos trabajando (al menos por el momento, ya que aún es cachorro y utilizaría todos los muebles de casa para aliviar su dolor de dientes). Para delimitar el espacio que no se sienta encerrada, he colocado en la puerta una barrera protectora para niños. ¡Es perfecta! porque consigue que ella pueda ver el resto de la casa sin salir de la estancia.
El rincón para dormir
Por mi propia experiencia, es importante que el perro identifique y localice siempre su cama en un lugar fijo. Cuando trajimos a Bella a casa, cometí el error de ir moviendo su colchón de la cocina al comedor, del comedor al despacho, del despacho a... y así conseguí que ella no supiera exactamente cual era la habitación que yo le había destinado para dormir por las noches. Mi consejo es que, si no queréis confundir a vuestro perro, su colchón o camita debe ir siempre en la habitación destinada al efecto y utilizar otro tipo de alternativas para el resto de estancias (alfombra, manta, etc...), nunca siendo la misma que la que utiliza para el descanso nocturno.
El rincón para hacer las necesidades (en caso de emergencia)
Aunque es aconsejable educar a tu perro para que haga sus necesidades en la calle, determinadas circunstancias pueden motivar a que deba hacerlas en casa: porque aún no tiene todas las vacunas, porque está enfermo, por razones climatológicas, por motivos laborales, etc... Por todas estas cosas, delimitar un espacio para "las emergencias" es bastante cómodo, si no quieres que sea tu perro quien decida el lugar donde hacerlo. A mi, para este efecto, me han ido muy bien los protectores absorventes para cambiar a los bebés ya que, aunque los venden específicos para perros (con feromonas), salen mucho más baratos.
El rincón para comer y beber
Un lugar recurrente para tu perro, así que debe saber perfectamente donde recurrir en caso de querer beber agua o cuando llega la hora de comer.
El rincón "relax en familia"
Con una alfombra o una manta puedes crear un lugar perfecto para que tu perro comparta contigo grandes momentos. Bella tiene una alfombra en el salón, junto a la ventana, porque le encanta tomar el sol mientras nosotros vemos una película. Esta alfombra es la que vamos moviendo según nos convenga por las diferentes habitaciones de la casa e, incluso, la que nos llevamos cuando vamos de visita a otras casas.
Aunque el lugar que más les suele gustar, sin lugar a dudas, es uno que nosotros no delimitamos...
¡¡¡EL SOFÁ!!!